Podría ser el nombre de un poema, una novela, un libro extenso, tanto como muna vida repleta de poemas hermosos y tristes; tan breve como una vida.
El salón de los pasos perdidos, espacio elegido para velar a esta mente maravillosa en el Palacio Legislativo de Montevideo, resulta poético al menos en nombre, apropiado para llorar...
Celebremos la obra de un hombre querido por su pueblo, profeta en su tierra; en La Tierra.
Tuve un largo poema
que aunque se prodigaba en sus malvones
al poco tiempo se quedó sin rojo
tuve otro con jazmines
frágiles hogareños e insondables
pero se descolgaron como copos de nieve
y tuve alguno más
que era un cerco balsámico de rosas
pero se marchitaron sin grandeza
por fin tuve un harén de nomeolvides
y no puedo olvidarlos porque añaden
azul a mi memoria
Nomeolvides
El olvido está lleno de memoria
Mario Benedetti