8 de diciembre de 2016

Reinventándome

Como el papel de Kubo, cambiamos.
El final de una historia no es más que el comienzo de otra.

Una vez más, de algún modo, mi vida cambia y me toca reinventarme como otras veces; si acaso la experiencia de la vida me da más sabiduría con el paso de los años, esta vez habré de hacerlo mejor que en las anteriores ocasiones.
Mi pasado no desaparece. No quiero olvidar mis equivocaciones para no volver a caer en los mismos errores. Es, sólo, que paso página (tópico); prefiero creer que comienzo a escribir otro capítulo de mi, cada vez más, interesante vida; que pasar página, sin más, carece del suficiente estímulo para empujarme a hacer algo memorable.

Si aún no has visto Kubo y las dos cuerdas mágicas, ¿a qué esperas?.