La otra noche, regresando de una pequeña escapada nocturna, conducía por
Continué con suavidad, sin variar el ritmo, mientras seguía la escena por los retrovisores. Les vi perderse por Hortalezas.
El escaparate de un retratista confuso, paisajista vocacional y reportero ocasional.
La otra noche, regresando de una pequeña escapada nocturna, conducía por
Continué con suavidad, sin variar el ritmo, mientras seguía la escena por los retrovisores. Les vi perderse por Hortalezas.
Hace años, siendo yo mucho más joven e inocente, desperté una mañana, creo que de sábado, de esas mañanas que no tienes prisa por salir de la cama, y permanecí entre las sábanas hasta que sucedió el hecho que relato:
Una temprana llamada de teléfono captó mi atención hasta el punto de quedarme con fragmentos completos de lo que en ella se trató. Como en sueños oí a mi padre y a su interlocutor mantener una brevísima charla de trabajo. Tal y como terminaron y mi padre colgó el aparato salí de la cama, recorrí los escasos quince o veinte metros que separaban mi cama del teléfono del salón y me planté delante de mi progenitor...
Amenudo los adultos no están dispuestos a admitir ciertos fenómenos que un niño ve con relativa naturalidad.