22 de enero de 2008

COSAS QUE PASAN EN MARTES

Suena el despertador y saltas de la cama. Tranquilo, se te pasarán en seguida las prisas. Mientras terminas de abrir los ojos y tomas consciencia de tu propia existencia, una dulce y adormilada voz amparada por una sonrisa te desea buenos días. Le correspondes.
Lo menos bueno: La brevedad del momento, el no poder disfrutar de unos minutos de miradas compartiendo una taza de café, mi cara hinchada por una mala noche, consciente de mis ronquidos y su vigilia.
Lo mejor: Su olor en mi piel, su tacto en mis torpes dedos adormecidos, su calor, el susurro de sus buenos días a mi oído, su sonrisa, su paciente compañía...
Si todo hubiera terminado anoche, si hubiera dormido solo sin quererlo, lo habría aceptado como quien acepta la repentina lluvia que sorprende en medio de un descampado. Resignación.
.
** Carpe diem, quam minimum credula postero. Y que el mañana no te haga olvidar el presente. En él vives.
.
Por otro lado (mucho más materialista) he sentido una peculiar alegría al regresar a la habitación a por las cosas de aseo. En el suelo, junto a la mesa de escritorio, descansa el iMac G3 que me regalaron ayer: Mi primer Mac! Ya se, un poco desfasado y muy lejos de la tecnología actual, pero extrañamente romántico. Si, también resulta un poco freacky.
.
Cómo es posible que te hayas levantado desanimado?! Yo soy toda sonrrisa!!.
.
No es una cuestión de ánimo; más bien se trata de otra ración de cruda realidad mal digerida. Pero sonrío, ya me ves.
.
Que tengas un buen día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario