Llevo despierto desde las ocho de la mañana, lo cual no sería nada excepcional de no ser porque es domingo y anoche me acosté pasadas las tres de la madrugada. Los culpables: La buena compañía de mi niña, la TV y un libro que me ha costado años terminar de leer.
Si no fuera por el creciente calor, me volvería a la cama hasta la hora de comer. Mmm... ¡ Lasaña ! Hice suficiente para ocho personas. Con suerte nos durará para tres comidas.
Pero, ahora, lo que realmente deseo es una gran taza de café...
Yo todavía me estoy despertando, y son las 12 y media ya!
ResponderEliminarVeremos si me despierto con un trozo de lasaña y una jarra de agua semi helada...
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