- Mamá, ¿Quién es ésa?
- La abeja Maya.
- No, Mamá, los gatos mallan. Las avejas zumban. ¡Bzzz...!
- - - o O o - - -
Un buen comienzo para un día anodino, como éste, podría ser un desayuno de cumpleaños, por sorpresa, con tus compañeros de trabajo. ¡Claro que no es mi cumpleaños! Es el de una compañera. Pero, igualmente, ha sido toda una sorpresa que me sirvan un trozo de bizcocho y un vaso de chocolate nada más empezar la mañana. No están las cosas para excesos, pero se agradecen estos detalles en estos tiempos que corren. Y, como no todo puede ser bueno en esta vida, las malas compañías amenazan con aguar la mañana. Pero, entonces, recordé la coña de ayer con la abeja Maya y los gatos. Y es que no hay como ignorar las nubes y disfrutar de cada rayo de sol que se cuela por los resquicios.
¡QUE TENGAS UN FELIZ DÍA!
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