5 de junio de 2008

TREINTA Y SEIS PRIMAVERAS

¿Te imaginas poder juntar treinta y seis primaveras en un instante? Por favor, absténganse los alérgicos, que la liamos. Pero imagina amaneceres y ocasos cálidos, el aroma de las flores, las tardes templadas, el trino de los pájaros, jirones de nubes, Vivaldi... ufff...
.
Ayer pasé buena parte del día caminando. Una manera como otra cualquiera de celebrar mi cumpleaños. Lo celebré, primero, rodeado de compañeros de trabajo; más tarde con unos pocos íntimos; un poco después desaparecí con Alita para hacerme una pequeña ruta, empezando por Boadilla del Monte y continuando por Brunete, Sevilla la Nueva, Navalcarnero y regreso a San Ignacio; después a penas hubo tiempo de tomar un café con otra compañera antes de que me secuestraran para llevarme a cenar (sorpresa) a un Asturiano y a tomar unas copas al Parque de Atenas. Me regalaron una mochila de esas que se sujetan solas sobre el tanque de la moto. Fantástica. También me regalaron compañía, bromas, risas, muchos brindis y algunos abrazos que guardo para mi. No estaban todos los que a mi me habría gustado, ni la personita con quien más me apetecía pasar mi día. Como de costumbre, no se puede tener todo.
Prefiero pensar que todo salió bien, como tenía que ser. Porque el tiempo que pasa no vuelve y no vale la pena sufrir por lo que no se hizo.
.
Ufff... Qué mañanita más espesa que tengo. Salgo a que me de el aire un rato.

1 comentario:

  1. Muchas, muchas, muchísimas felicidades!

    Por sierto, eras un niño remonísimo!!!
    tranquilo, lo bueno resta aunque pasen años jjj

    un besazo

    ResponderEliminar