20 de febrero de 2012

UNA NOCHE EN LA OPERA... O CASI

Debo estar haciéndome viejo. Recuerdo infinidad de conciertos en los que me abría hueco entre el resto de espectadores con amables codazos y empujones, como manda la tradición, hasta alcanzar un lugar preferente desde el cual disfrutar del ansiado espectáculo...

Tras un amago de gripe, que prometía fastidiarnos el fin de semana y algunos días más, llegó la oportuna recuperación (no del todo) y pudimos hacer planes con el tito Agustín, enciclopedia andante del Rock. Compramos las entradas (30,60€ por melena) y encendimos una velita a Santa Couldina, por si acaso.

Hacía tanto que deseaba oir a esta moza en vivo... y, por fin, ¡las entradas en mi mano!

Decía que debo estar haciéndome viejo...

Nos conformamos con una tercera fila, tras la barandilla y tras la jirafa desconsiderada que se nos acopló delante, haciendo gala de su incansable e insufrible Blackbirria durante los tres directos. De no ser por ese grano de mierda en el ojo (con perdón), la velada habría sido casi perfecta: Mi chica, mi compañero y amigo Agus, y un servidor, disfrutando del buen hacer de Hannibal, Benighted Soul y la impresionante Tarja Turunen. Por si fuera poco, la banda de Tarja nos deparaba una sorpresa con nombre de batería: Mike Terrana.

La crónica:

Los griegos Hannibal, de los cuales pude tomar pocas y malas instantáneas.

Los griegos Hannibal debieron empezar a tocar a penas se abrieron las puertas. Después de soportar una larga, aunque ligera, cola de acceso a lo largo de la Calle Princesa, nos encontramos con unos pocos temas y un sonido, para mi gusto, muy por debajo de lo esperado. Ya digo que la edad no perdona y, con cada concierto, mis manías en torno a la sonorización van en aumento. Vistas las carencias no me molestó mayormente perderme un par de temas, pero sigue sin parecerme lógica tanta precipitación. Éso sí, nos regalaron, para finalizar su intervención, una versión del clásico Du Hust de Rammstein que nos hizo saltar a buena parte del público y nos dejó con mejor sabor de boca.


Imagino que Nightwish, en sus comienzos, tampoco aparentaban mucho, pero Benighted Soul...

Los franceses Benighted Soul tal vez vayan en la línea de Within Temptation o quizá quieran seguir los pasos de Nightwish, pero les queda largo camino por recorrer. Su rock progresivo llega a cansar (para gustos, colores), pero he de reconocer que me atraparon con más fuerza que sus colegas griegos. Géraldine, con sus saltos y sus remolinos de cabeza, cabellera al viento, supo captar la atención del público desde el comienzo, con sus poses que recordaban, sospechosamente, a las habituales de la diva protagonista de la noche. Sólo le faltó ponerse de largo para estar a la altura de las circunstancias :P
El sonido fué mejorando a lo largo de los primeros temas y terminó siendo aceptable. Bravo por ellos.

Desde mi puesto de observación tenía unas fantásticas vistas de la mesa de sonido.

No siempre se tiene acceso a información tan privilegiada: ¡El set list!

Cuando vas a ver a un grupo como el que lidera Tarja Turunen, no esperas quedarte impasible. Todo lo contrario, esperas que se te salten las lágrimas de la emoción, por lo menos. Y lo que encontramos en la Sala Heineken-Arena-Aldany (señores, seriedad!) fue mucho más de lo esperado. Más allá de la fama de diva engreída o egocéntrica, nos encontramos con una Tarja la mar de amable, próxima al público, accesible... adorable. He de decir que mi primer concierto con esta fabulosa mezzosoprano ha sido una experiencia memorable.

Cinco músicos y una voz espectacular. Una mezcla ideal de metal y lírica operística.

En ningún momento pretendí hacer tantas fotos, pero había momentos en los que no me quedaba otra que levantar la cámara por encima de las cabezas y tratar de captar algo más que la melena de delante. Creo que hice lo correcto; la otra opción, la de cortar cabezas, estaba fuera de guión y de mis posibilidades. Me dejé la katana en casa.

Tarja, espectacular como de costumbre, lució hasta tres modelazos diferentes a lo largo del concierto.

Durante el primer cambio de ropa y ¿descanso? de nuestra querida protagonista, ése pedazo de monstruo con cresta y poderosos brazos, que se ocultaba detrás de tanta ferralla y tambores, nos acojonó sorprendió con cerca de diez minutos de espectacular solo de batería, sólo igualable por... el propio Terrana. Sin palabras nos quedamos... más que nada porque cuesta hablar con la boca tan abierta.

Hubo momentos para todos los gustos, incluso semi-acústico con lírica en castellano.

La aparición de Mike Terrana sobre el escenario, entre los músicos de Tarja, fue un momento sonado. Agus y Helena se miraban atónitos (feliz de mi, pobre ignorante) y no paraban de repetir su nombre, mientra la gente rugía enfervorecida entre vítores y aplausos. ¡Qué derroche de verborrea! Poco después entendí tanto alborozo.

Mike Terrana ¡tocando el djembé! Jajaja... ¡Qué grande eres, tío!



Un regalo, por cortesía de 1rodri2, compartido en YouTube.

Inseparable micrófono blanco. Cosas de divas.

Tarja nos deleitó con su voz, pero también se metió al público en el bolsillo con sus intervenciones en castellano, con tanto agradecimiento al público y con el buen talante con el que afrontó las deficiencias de la sala y el escaso espacio que les aportaba a los séis en escueto escenario. Sigo pensando que la sala no era lo suficientemente grande ni para alojar el omnipresente telón estampado con el rostro de la ex-Nightwish ni para contener su voz. Espero poder disfrutar de un espectáculo similar en mejores condiciones. Sobre todo, espero que volvamos a verla sobre un escenario muy pronto.

Mención honorífica para mi Canon IXUS 80IS que, como de costumbre,
se portó en condiciones de luz escasa.

Cabe destacar (gracias, Helena, por el apunte) que Tarja podría haber tirado del repertorio de su ex-banda que tanta fama le dio, pero no lo hizo. A penas una versión, se me antoja nostálgica, de Bless the child, para dejar constancia de que no olvida sus orígenes... tal vez.

Gran quinteto de músicos para acompañar a una gran voz.
Tarja ha demostrado saber rodearse de los mejores. !Grandes!



- - - o 0 o - - -


Me encanta ésto del Camera friendly. Me explico: Por lo general no está permitido hacer fotos en los espectáculos, por los motivos que vengan al caso. Pero hay artistas y salas que dan su brazo a torcer y permiten, e incluso incitan al público, hacer uso de sus dispositivos móviles y cámaras de todo tipo para inmortalizar el evento. Esta gira amistosa con los amantes de las fotografías y los vídeos va a dar una inmensa cantidad de imágenes y vídeos que, antes o después, irán apareciendo por la red para disfrute de los que estuvimos y de los que no pudieron estar. ¿Te parece buena idea?


4 comentarios:

  1. Me encantó. A tarja se la veía entregada a un público que sabía que le era fiel. Me hubiese gustado oir algún tema más de Nightwish pero la verdad es que no se echaron mucho en falta. Esa voz llena cualquier repertorio con lo que le pongan. Decir que aunque solo hubo una versión de su antiguo grupo, sí que hubo más versiones como "Still of the Night" de Whitesnake o el poutpurri (¿se escribe así?) de "Heaven is a place on earth/Living on a prayer" de Belinda carlisle/Bon Jovi. Resumiendo, una velada genial con amigos geniales. ¿Que más se puede pedir?
    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. ¿Son tuyas las fotos? Qué chulada!!
    Me alegra que lo hayais pasado tan bien.
    Un besazo!!

    ResponderEliminar
  3. Sip, las fotos son mías. El vídeo es uno de muchos que han subido a youtube. Si quieres más, busca "tarja madrid 2012" y verás cuántos te salen...
    Me alegro de que te gusten las fotos. Fueron muchas más, no todas buenas. Es lo que tiene juntar conciertos de escasa iluminación y cámaras compactas ;)
    Un besote.

    ResponderEliminar