23 de enero de 2008

HACÍA TIEMPO QUE NO ME PASABA

Hacía mucho tiempo que no experimentaba algo así. He dado un trago a un bote de Aquarius y me han venido a la cabeza (y al corazón) recuerdos claros y frescos, como la realidad que ahora contemplo, de instantes de playa en compañía de Quaid. Aquellas mañanas de verano en las que salíamos a correr hasta las calas de Pedregalejos, a las Arenas Blancas; el año que conocimos a Sofía, Isa, Jesús, Paco, Elena, su prima... El verano en que conocí a la mujer que más hondo ha calado en mi conciencia y en mis vísceras. Todos esos recuerdos por culpa de una bebida isotónica enlatada y fría que entonces tomábamos casi como una novedad, recién salida de la máquina del paseo marítimo, camino de la orilla, para después escuchar a Elena decir desde su toalla - Venís húmedos y calientes - y nosotros responderla - ¡Claro! Es que nos hemos venido corriendo -.
.
Hace un rato, durante unas charlas de formación en el trabajo, he empezado a encontrarme mal, algo así como síntomas de ansiedad. Después de la segunda hora de conferencia he decidido que mi salud es más importante que mi formación, así que he abandonado el salón de actos, me he ido a casa, me he puesto ropa cómoda y he salido a correr con los auriculares bién calados y Fito, Rober y Manolo sonando en el emepetrés. La carrera me ha sentado de puta madre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario