A veces estar detrás de la cámara no es plato de buen gusto.
Increíble cortometraje, se me antoja de denuncia social. Y si no, juzga tú mismo.
(Por cortesía de Carolina, maja que es, que me manda cosas que ponen los pelos de punta).
Increíble cortometraje, se me antoja de denuncia social. Y si no, juzga tú mismo.
Que fuerte. En esos momento de tensión a uno le gustaría que la cámara disparase algo más que fotos...
ResponderEliminarMe gustó por el siempre discurso sobre el oportunismo del reportero de guerra. Valor o oportunismo... Sin duda desgarrador.
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